domingo, 31 de enero de 2016

La lección de Josh Radnor

Josh Radnor es guionista, actor y creador de la sitcom americana How I Met Your Mother. Ha debutado como director de cine un par de veces, es conocido en Estados Unidos por su simpatía y por ser una de las mentes más privilegiadas de Hollywood. Es sobradamente creativo, ingenioso y tiene un gran sentido del humor. Pero sobre todo, es una gran persona.

Hace un año aproximadamente publicó un artículo en Los Angeles Times llamado "Hollywood Rules: Kind Over Matter" que os recomiendo que leáis, pues desprende una gran lección de vida con su ejemplo personal como actor célebre de Hollywood. Destaca lo importante que es ser amable con la gente siempre, venga de donde venga o sea quien sea, dejando atrás los prejuicios y la soberbia.

"It really shocks me when I encounter people who think kindness doesn't matter. Because I think it's pretty much the only thing that matters. This should not be mistaken as a call for humorlessness or some naive, fussy moralizing on my part. It's not about being "good" (a loaded concept, to say the least) or "nice," which is really just a social convention that often has to do with worrying about being liked (occasionally masking real deviousness). It's ultimately about compassion, recognizing that all of us are going through it all in our own particular way, no matter our social status."


sábado, 30 de enero de 2016

Barcelona es poderosa

Ya lo decía Peret a ritmo de rumba, Barcelona es poderosa y tiene poder. Y es que no se puede negar, la reputación de la capital del mediterráneo está por las nubes. Barcelona ya no tiene nada que envidiar a Londres y Paris.

Es una ciudad moderna, cosmopolita, alegre y sobre todo, ha conseguido hacerse un papel en la esfera internacional como a muchas ciudades les gustaría conseguir. El nombre de Barcelona suena bien, gusta a los turistas y tiene un potencial enorme que aún está por explotar.

A finales de los sesenta, Barcelona ya empezaba a despuntar. Fue la ciudad de la defensa de las libertades, de la lucha antifranquista,  de la cultura underground y del boom literario. Una modernidad que se consolidó con la llegada de la democracia y el surgimiento de la Barcelona del diseño. Sin embargo, el verdadero punto de inflexión fueron los Juegos Olímpicos de 1992. Situaron a la ciudad en la mapa, iniciaron su despegue económico e hicieron que todos los barceloneses estuvieran orgullosos de su apreciada urbe.

Desde entonces Barcelona está que se sale. Su marca provoca envidias, es reconocida en cualquier parte del mundo y dispone de una visión global y pionera clave para el futuro. Su oferta de ocio es interminable, la apuesta por la tecnología móvil es una realidad y puede presumir de éxitos en muchos ámbitos. El Barça es, sin duda, el mejor de ellos. Y es que sí, Barcelona vale la pena!