jueves, 18 de junio de 2015

El oficio más bonito del mundo

Desde Carlos Barral a Beatriz de Moura, pasando por Jorge Herralde o Esther Tusquets, y acabando con el gran Jaume Vallcorba, todos tienen (o tenían) en común un mismo trabajo: editar.

Es probablemente uno de los oficios más bellos que exista en el mundo, pues conocer autores interesantes, crear tu propio catálogo y ser promotor cultural en mayúsculas no tiene precio. Requiere esfuerzo y dedicación, exige intelecto y instinto en la elección de los títulos, pero sobre todo, pide confianza y compromiso con la labor.

El buen editor es aquel que cuida el libro como objeto en sí y le gusta el trabajo bien hecho. Me atrae mucho el enfoque exquisito del fallecido editor de Acantilado y Quaderns Crema, Jaume Vallcorba, pues cuidaba la elaboración de sus libros como si fueran sus propios hijos. Sólo hay que observar un ejemplar suyo de un libro de Stefan Zweig o de Quim Monzó, para ver que la presentación no es baladí. Cuida el cosido de la páginas, su diseño, la tipografía y hasta usa un papel con Ph Neutro para garantizar que sus libros vivan más de quinientos años.

Mantener una relación con el lector a través de los libros publicados es también fundamental. Y es que cualquier aficionado a la lectura tiene unos sellos predilectos a la hora de comprar libros. Muchas veces compras no tanto por el libro sino por la editorial, pues aquí está el papel fundamental de la edición, promover títulos que crees que pueden interesar y gustar a tus lectores.

Desde mi modesta intención de aportar mi grano de arena a este mundo, os animo a que os suscribáis a los Newsletters de vuestras editoriales favoritas. Es una forma genial de estar al día de las novedades y dejarse aconsejar de buenos títulos. Es tan fácil como entrar el la web de la editorial y apuntar tu email. ¿A qué estás esperando?