domingo, 30 de noviembre de 2014

20 costumbres americanas

Los americanos son muy suyos. Posiblemente su cultura es la que más nos ha influenciado durante todo el siglo XX y su american dream es ya una realidad para todos los europeos.

El mundo occidental está impregnado por su estilo de vida, pues podríamos decir que existe una "americanización" de la sociedad. Hollywood y los McDonals han contribuido mucho a la causa. Pero en cualquier caso, es una realidad que no se puede ignorar.

Por todo esto y porque conviene estar informado, si vas a viajar próximamente a EEUU te recomiendo que leas este post. En caso que hayas estado, léelo también porque te hará gracia sentirte identificado y si no has estado ni piensas ir, nunca viene de más aprender de culturas diferentes.

No me gusta escribir con puntos y esquemas, pero esta vez haré una excepción. 

Las 20 costumbres más característacas que debes saber sobre los americanos son:

  1. No se dan besos para saludar a la gente, se dan abrazos.
  2. Cuando te encuentres con alguien, saludar no es suficiente. Debes ser educado y hacerle unas preguntas de cortesía: ¿Qué tal?¿ Cómo va todo?
  3. No utilizan servilletas para comer.
  4. El cuchillo sólo lo utilizan para cortar carne. El resto se intenta cortar con el tenedor.
  5. Nadie pone la mesa, comen todos juntos pero cada uno coge su plato y se sirve él mismo.
  6. Nunca preguntes sobre política. El país está muy polarizado entre los demócratas y los republicanos.
  7. No tomes como raras sus costumbres, los americanos se consideran únicos y te va a costar que cambien de opinión.
  8. Tendrás que llevar contigo siempre algo de bebida cuando salgas a la calle: agua, Pepsi, Root-bear, Dr.pepper....
  9. No te arregles, los americanos son muy prácticos. Unas deportivas y una sudadera siempre serán bien vistas.
  10. Siempre que te inviten a un sitio, trae un obsequio. Ven de muy mala educación llegar a los sitios con las manos vacías.
  11. Se simpático, abierto de mente y sobretodo ríete mucho, los americanos son muy divertidos y les gusta pasárselo bien.
  12. No vayas de sabio contando cosas ajenas a ellos. Todo lo que está fuera de los EEUU, no les interesa. La geografía no es su fuerte.
  13. En América, el tamaño sí importa.
  14. El deporte es su seña de identidad. Les encanta verlo pero no practicarlo.
  15. No menosprecies las comidas,  para ellos la cena es un ritual.
  16. Prepárate para dejar propinas generosas en los restaurantes.
  17. Ni se te ocurra probar una gota de alcohol siendo menor de edad en un lugar público. Si tienes menos de 21 años, no te dejarán ni entrar en los bares para pedir una refresco.
  18. Los váteres americanos tienen una cisterna muy pequeña pero trituran el papel higiénico. Ten cuidado de no embozarlo.
  19. Todo gira alrededor del consumismo y para el consumismo. Pasar la tarde en un "mall" o centro comercial es una actividad recurrente.
  20. El terrorismo ni se te ocurra mencionarlo.
 

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Libros con mensaje

   De libros existen de muchos tipos. Dejando aparte los géneros literarios, a los que nos gusta leer sabemos que la clasificación se simplifica en dos grandes clases de libros: los que tienen mensaje y los que no lo tienen.
   No importa si es una novela, un ensayo, un cuento... lo que realmente es importante, es que el trasfondo del libro, aunque tenga una trama para entretener, incluya un mensaje que en cierta manera mejore tu vida.
   A veces una novela que retrata una época te hace ver cuanto han cambiado las cosas y si lo han hecho para mejor. Esto es, por ejemplo, un mensaje ya de por sí. 
   Sin embargo, es frecuente encontrar libros que son una auténtica bazofia ya sea por su forma o por su esencia. Tampoco se trata de escribir muy bien y no decir nada. Algo muy recurrente en la actualidad, pues muchas veces nos encontramos con escritores que parece que nos quieran demostrar lo bien que escriben pero sin preocuparse por su contenido.
   
   Hoy quiero mostraros el último libro que he leído y que ejemplifica perfectamente lo que os quiero transmitir . Se trata de "El club de la escalera" de Sergio Vila-Sanjuán. El escritor, periodista cultural y coordinador del suplemento "Cultura/s" de La Vanguardia, nos refleja en una obra teatral el gran problema que representa el Bullying en las escuelas. 
   Muy bien escrito y situado en una misma escena, Vila-Sanjuán te permite pasar una tarde leyendo una obra teatral como si fuera una novela de intriga. Pero lo más importante de todo es la moraleja que se deduce del libro.
   Te viene a decir que lo que antes se llamaba "machacar" al compañero y se consideraba "cosas de críos", ahora se llama Bullying. Que aquellos que lo practican no son precisamente ni los inteligentes ni los más intelectuales, pero por un afán de protagonismo se apoderan de clase a cuesta de los más débiles. Estos, a su vez, quedan marcados por el resto de su vida. Y en general, no precisamente para bien.
   Pero lo más importante es la conclusión que se llega al final. La gente no cambia. El que era un imbécil en el colegio, es un imbécil en la actualidad. Y da igual los años que pasen que el acosador tratará de autojustificar mil y una veces sus actuaciones en la escuela. Porque el ego está siempre por encima de cualquier otra cosa.
 

martes, 4 de noviembre de 2014

El erróneo diagnóstico de la corrupción

Desde que estalló la crisis las noticias de corrupción forman parte de la información común de cualquier medio de comunicación. Y es que es cuando la gente lo pasa mal cuando pide más transparencia política y salen a luz corruptelas varias. El pueblo quiere sangre, y chupa como un vampiro.

En la última semana con el descubrimiento de la llamada "Operación Púnica", se ha hablado en todas las tertulias y prensa sobre como acabar con esta enorme lacra que ya empieza a molestar a aquellos que intentamos ser honestos.

Los partidos políticos, con nuevos líderes, se empiezan a dar cuenta que las cosas no pueden seguir igual y intentan presentar a la ciudadanía programas de medidas anticorrupción. No sé si realmente se lo creen mucho, pero en cualquier caso se agradece la intención.

Hablan de echar a todos aquellos que estén imputados, que hayan estafado al fisco o hayan cometido irregularidades. Y buscan aplicar otras medidas anticorrupción como es hacer públicas las cuentas de su partido. Pero aún así, siguen rompiéndose la cabeza intentando demostrar a la gente que están haciendo medidas reformistas al respeto.

Sin ser politólogo ni especialista en el tema, me pregunto desde casa si estarán haciendo el diagnóstico acertado. Creo sinceramente que todas estas medidas no sirven de nada a largo plazo. El español, por lo general, lleva la corrupción en el ADN y quienes no cometen irregularidades, es porque no pueden.
Pagar unas obras en negro, no pagar el IVA cuando vas a comprar algo o intentar colar por la empresa gastos personales forma parte de la normalidad de este país. En los países del norte, esto no ocurre. Curiosamente, estos son los mismos que tienen la mejor nota en el informe PISA sobre educación y un mayor nivel cultural.

No sé si me siguen, pero creo que el problema es estructural. La solución pasa por cambiar las cosas desde lo más básico, la educación. Enseñar que compartir es vivir o que no todo vale, cambia muchas cosas. Se trata de una cuestión de principios y es fundamental que estos sean buenos para garantizar una buena convivencia.
Si se consiguen cambiar estos valores y principios de la sociedad, no será necesario tener que perseguir a los corruptos. Porque la gente ni se cuestionará estafar.

Mientras este cambio no se lleve a cabo, me parece de una enorme hipocresía no sólo por parte de los políticos sino de la gente en general, que hablemos de como acabar con los corruptos. Y es que quizá el problema lo tenemos con nosotros mismos.