viernes, 27 de septiembre de 2013

Películas que marcan

A todos aquellos que les gusta el cine, saben que hay películas que marcan. A veces para bien y a veces para mal, pero este tipo de películas existen. A veces es porque existe un símil entre una experiencia personal y la trama de la película, o simplemente, el mensaje te llega más de lo normal como sucede con los libros o la música. No se sabe siempre el porqué, pero esto pasa. Ya lo dicen, el cine es séptimo arte y como los otros seis anteriores, tiene algo que lo hace especial.

Muchos sostienen que la realidad, a veces, supera la ficción. Sí, puede suceder. Pero no es de extrañar si deducimos que precisamente, la ficción surge de la realidad. Pero vaya lío, es igual, la cuestión es que hay películas que marcan.

En la infancia, las películas que marcan son las de Disney. Todos tenemos una en particular que nos gusta más que las otras y tampoco queda muy claro el porqué. A mi me marco Toy Story. Siempre me ha gustado mucho y, hace poco, descubrí parte del porqué. Uno de mis ídolos es Steve Jobs y parece ser que fue el productor de la película en su etapa como dirigente de Pixar. ¿Casualidad? Quizá. Pero hasta que no me leí la biografía de este visionario nunca me lo plantee. Y cuando uno descubre algo que se relaciona en su vida, le gusta confiar en ello. O al menos esto es lo que a mi pasa. Mejor creer en algo que pensar que todo forma parte de la casualidad.

De más mayor, las películas de Disney se quedan ya más atrás (lo cual no significa que las olvidemos) en busca de tramas un poco más maduras. Yo nunca me había interesado especialmente por Woody Allen, bueno, hasta que vi Midnight in Paris hace cosa de dos años. Esta película se podría definir como rara. Pero me encantó. Resumiendo muy brevemente su argumento, trata de un retroceso en el tiempo ambientado en el Paris de los años 20 que sucede cada día, cuando el reloj marca las doce de la noche y las campanas suenan. Quizá me gusta porque el escenario me resulta interesante. O aún más me lo resultan sus pesonajes, pues estos son personalidades como Dalí, Picasso, Heminway, Cole Porter, F. Scott Fitzgerald o Luis Buñuel. Es un retorno a les Anées folles y posiblemente como no me hubiera importado nacer en aquel entonces, fue sin duda una época increíble, me gusta la película.

Estas dos son las peliculas que me han marcado en estos 17 años de vida. ¿Cuál será la próxima?

Adjunto una escena muy graciosa en la que aparecen los surrealistas Salvador Dalí, Luis Buñuel y Man Ray donde el protagonista, trata de explicarles que viene de otra época, lo cual resulta para ellos completamente normal si tenemos en cuenta que eran surrealistas.




viernes, 20 de septiembre de 2013

Incoherencia aparente

Barack Obama, reelegido presidente de los EEUU por segunda vez hace poco más de un año, se encuentra inmerso en un tema que le provoca una gran incoherencia aparente en su persona. Hablo de la voluntad de atacar Siria, siendo él mismo, premio novel de la Paz.

¿Él no escogió ser el galardonado del premio? Vale, pero puedes negarte a recogerlo (porque rechazarlo no está permitido). Sin embargo, tal suceso mostro claramente lo politizadas que están algunas organizaciones como es la misma que organiza dicho galardón. No es creíble que no hubiera nadie más en el planeta haciendo una misión humanitaria igual, o mayor a la del presidente de los EEUU. Es así de injusto. Y a mi juicio, así de inmoral. Es más, la cosa se oscurece y sabe aún peor, si se lo dan antes de que ni siquiera empiece a mandar. Si vas al museo de Alfred Nobel en Estocolmo, te contarán que el motivo es muy conciso. Se le galardonó con el Nobel de la paz "por sus esfuerzos extraodinarios en el trabajo por la diplomacia internacional y la cooperación entre los pueblos". Y te dirán que este era el motivo requerido para esta categoria según el Sr. Nobel en su último testamento. Pero ante todo, no deja de ser injusto.

Pero da igual, el premio se lo dieron y no hay marcha atrás. Pero si marcha adelante, cosa que comporta como mínimo cuestionar la participación del ejército americano en Siria, estudiarla y no hacerla de manera sistemática. No querría yo otro fiasco como el de Irak. Y aún menos, si nosotros apoyáramos también dicho ataque. Si realmente se han usado armas químicas, tratemos de eliminarlas, pero quizá esta misión no corresponde exclusivamente a los americanos.

De momento el gobierno se a posicionado neutral. Pero por favor, midamos bien la situación y sepamos quien y quien no debería intervenir. ¿Quizá la ONU debería hacer algo? Seguramente.

Aún así, repito que no me gustaría tener que salir otra vez a la calle de manifestación, como en su momento, un servidor hizo ante la intervención del ejercito español en la guerra de Irak.

Prudencia, prudencia y más prudencia. Esto es todo lo que se ha de tener en cuenta.

Y si se ha de atacar para combatir armas químicas, que se ataque. Pero si EEUU está también por el medio (lo cual es previsible) no dejará de ser, en representación a su país, una incoherencia aparente.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Resueño frustado

Ayer Madrid perdió su candidatura para ser la nueva sede olímpica en el 2020. Era la tercera vez que se intentaba, pero el esfuerzo no fue suficiente para convencer a los miembros del COI quien, de forma discutible, decidieron la ciudad elegida.

La tercera no va la vencida. Una pena para todos los que no pudimos vivir los juegos olímpicos de Barcelona '92. Hubiera sido, sin duda, una gran oportunidad de revivir el sueño olímpico.

Algunos hablan del nivel de inglés, otros del cambio de opiniones en el COI de última hora y otros más, auguran que la mala relación que tenía el actual presidente Jacques Rogge con el querido Juan Antonio Samaranch ha pesado en la decisión final. Pero ya da igual, hemos perdido.

Si bien es cierto que el papel de algunos miembros de la candidatura española ha sido fuertemente discutible, llámese especialmente Ana Botella con su pésimo nivel de inglés y alta chulería, hay que aceptar y los que vieron ayer la presentación final de la candidatura lo entenderán, que la intervención de ayer de todos, en general, fue magistral.

Que se notaba quien tenía tablas de hablar en público, y especialmente en inglés, como fue el hijo de Samaranch o Pau Gasol y quien no, vale. Que leer un discurso como hizo Rajoy es pésimo y encima si es en español, cuando lo mínimo que puedes hacer es aprendértelo de memoria tratándose de un acto de tal envergadura, y que da mucho que pensar de su dedicación, es cierto.

Pero negar, que pese todo esto, la presentación fue muy buena y que no merecíamos, al menos, ser eliminados en primera ronda, es fingir.

No es creíble que Estambul tuviera una mejor candidatura. Pero de la misma manera que digo esto, reconozco que ganar a Tokio era casi imposible. Su presentación fue incluso mejor, hablando sobre Fuckushima sólo empezar el discurso. Son japonenes, tienen disciplina y se nota.

Tampoco es justo alegrarse, como mucho hacen, de la derrota de España en una situación así quieran ser más o menos parte de este país. Alegrarse de la derrota de los otros no da felicidad real, pues de ser todos así como dicen por ahí, apaga y vámonos.

Ahora sólo queda seguir. Si se decide continuar intentándolo bien y si no también. En todo caso, existe también próximamente otra candidatura a apoyar y con grandes posibilidades. Hablo de la voluntad de realizar los juegos olímpicos de invierno de Barcelona en el 2022. Así pues, tenemos todos que apoyarla. Porque la vida está llena de oportunidades.

Adjunto vídeo de presentación de la candidatura japonesa.