Dicen los que saben que la historia se repite. Las guerras, los conflictos y las convulsiones políticas se repiten una y otra vez con el paso de los años, eso sí, siempre con pequeñas variaciones. Personalidades como Charles Darwin afirmaban que, en realidad, este era su gran defecto. La repetición es símbolo, por lo tanto, de lección no aprendida y esta es símbolo de malestar. Así pues, debemos evitarla y aprender, porque de no ser así el progreso resulta muy lento. Y en muchos casos no es de extrañar que sea así, pues esto explicaría muchos de los casos de corrupción que invaden las portadas de nuestros periódicos día tras día. Porque eso sí, hay que tener claro que la corrupción ha existido siempre.
En un artículo de este pasado martes (30/07/13) de La Vanguardia, la periodista M. Dolores García reproducía en su columna de análisis del panorama político una reflexión, muy inteligente, que podría ser el paradigma perfecto del tópico: "La historia se repite".
Comparando lo que se conoció como el "regeneracionismo" de principios de s.XX con la situación actual, hablaba del parecido de aquella época con lo que ocurre hoy en día.
Siendo breves, el "regeneracionismo" fue, por decirlo de alguna manera, la consecuencia política del desastre del 98 (acontecimiento donde España perdió las últimas colonias que aún le quedaban). Con un líder muy claro llamado Joaquín Costa y con un soporte ambiguo del sector industrial y de la burguesía, reclamaban la necesidad inmediata de reformas. Poner fin al caciquismo, a la corrupción política y al analfabetismo eran, junto a la reforma de la administración, las bases de este movimiento que pese las buenas intenciones, produjo muy pocos cambios a efecto real.
Pero es que además, fue una época donde el nacionalismo catalán crecía a ritmo desorbitado con el surgimiento de formaciones políticas como la importante Lliga Regionalista fundada en el 1901.
La situación actual es parecida, pero aún así, existen pequeñas diferencias. Entre otras, está el hecho de que las peticiones de cambio no pueden quedarse en nada como sucedió en aquél entonces. Los cambios son necesarios y se producirán. Y esto será así en todos los aspectos. Bueno, por lo menos esto es lo que yo creo. En caso contrario, no veo solución a la situación actual.
Fuente: http://www.lavanguardia.com/opinion/articulos/20130730/54378996053/decadencia-regeneracion-m-dolores-garcia.html