domingo, 7 de abril de 2013

Nos hemos vuelto locos ¿o qué?

Hace unos días, el mundo entero quedó perplejo ante la amenaza de Corea del Norte a Estados Unidos de comenzar una guerra, afirmando irónicamente que "ellos ya estaban preparados". Bueno, más bien, si matizamos, sería una guerra entre Corea del Norte y Corea del Sud, donde los americanos se apoderarían de la de abajo.

La cuestión es de una gravedad inimaginable. En la hipótesis de que se empezara una guerra entre estos países, mi sexto sentido me hace oler que la cosa no acabaría lo que digamos demasiado bien. Una guerra en la que participe EUA, es una guerra en la se acabará involucrando a Europa, y nosotros, por ahora, ya tenemos suficiente con reducir el déficit como para encontrarnos inmersos en una III guerra mundial.


Sin embargo, a mi juicio, estas declaraciones no sorprenden tanto para aquellos que han ido siguiendo la evolución de Corea del Norte. No hace tanto que el gran líder murió pasando el poder a un joven,  Kim Jong-un, que aunque solo sea por su prepotencia, el riesgo ya está asegurado. Desde que empezó su mandato, aumentó la inversión en el ejercito de una manera increíble augurando que debían estar preparados para una próxima guerra.
Es que este hombre está loco, vivimos en el siglo XXI, vivimos en un mundo que día tras día nos hacen estudiar el nazismo y la II GM, el franquismo y la Guerra Civil, precisamente para que estas no vuelvan a suceder.

Pero como dicen los que saben, desgraciadamente, la historia se repite. El ser humano se olvida de las atrocidades del pasado y solo mira a corto plazo. Porque una III Guerra Mundial sería de lo más traumático, sería el mal peor que podría ocurrirnos ahora.

Si seguimos este paso, la amenaza está cada día más cerca. Cada día que abro el periódico me encuentro con una nueva noticia, de que si Corea del Norte prepara un lanzamiento de misiles, de que si EUA fortalece sus defensas en el pacífico, de que si esto de que si aquello...

Espero que alguien un poco inteligente, meta mano por en medio, y, que algún día los ejércitos y la inversión militar, EN TODOS LOS PAÍSES, sea ya cosa del pasado. Porque no tiene sentido pensar en la guerra, teniendo un paro juvenil del 50%.


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