martes, 15 de marzo de 2016

Europa, Siria y los refugiados

Hoy hace cinco años del comienzo de la guerra en Siria. Lo que empezó por ser una protestas contra el régimen de Bashar al Asad ha terminado siendo un conflicto de intereses, lleno de contradicciones y con la guerra como su máxima forma de expresión. Armas químicas contra civiles, destrucción del  patrimonio cultural o el avance del Estado Islámico son sólo algunas de consecuencias.

Y es que Europa debe dar respuesta a unos de sus mayores retos después de la construcción de la zona euro. Más allá del análisis político de la situación y la dificultad en el diseño de una respuesta conjunta a la crisis de los refugiados, cabe destacar que estamos ante cuestión de asilo político. De familias enteras con niños que reclaman su derecho a una vida digna ante una situación convulsa. Así pues, propongo que se hagan la siguiente pregunta: ¿Y si fuera yo?

Infórmense, reflexionen y pónganse en su lugar. Y sobre todo, den gracias de haber nacido donde han nacido. Mientras tanto, les animo que vean el siguiente video de SaveTheChildren. A mí me da mucho que pensar.


domingo, 31 de enero de 2016

La lección de Josh Radnor

Josh Radnor es guionista, actor y creador de la sitcom americana How I Met Your Mother. Ha debutado como director de cine un par de veces, es conocido en Estados Unidos por su simpatía y por ser una de las mentes más privilegiadas de Hollywood. Es sobradamente creativo, ingenioso y tiene un gran sentido del humor. Pero sobre todo, es una gran persona.

Hace un año aproximadamente publicó un artículo en Los Angeles Times llamado "Hollywood Rules: Kind Over Matter" que os recomiendo que leáis, pues desprende una gran lección de vida con su ejemplo personal como actor célebre de Hollywood. Destaca lo importante que es ser amable con la gente siempre, venga de donde venga o sea quien sea, dejando atrás los prejuicios y la soberbia.

"It really shocks me when I encounter people who think kindness doesn't matter. Because I think it's pretty much the only thing that matters. This should not be mistaken as a call for humorlessness or some naive, fussy moralizing on my part. It's not about being "good" (a loaded concept, to say the least) or "nice," which is really just a social convention that often has to do with worrying about being liked (occasionally masking real deviousness). It's ultimately about compassion, recognizing that all of us are going through it all in our own particular way, no matter our social status."


sábado, 30 de enero de 2016

Barcelona es poderosa

Ya lo decía Peret a ritmo de rumba, Barcelona es poderosa y tiene poder. Y es que no se puede negar, la reputación de la capital del mediterráneo está por las nubes. Barcelona ya no tiene nada que envidiar a Londres y Paris.

Es una ciudad moderna, cosmopolita, alegre y sobre todo, ha conseguido hacerse un papel en la esfera internacional como a muchas ciudades les gustaría conseguir. El nombre de Barcelona suena bien, gusta a los turistas y tiene un potencial enorme que aún está por explotar.

A finales de los sesenta, Barcelona ya empezaba a despuntar. Fue la ciudad de la defensa de las libertades, de la lucha antifranquista,  de la cultura underground y del boom literario. Una modernidad que se consolidó con la llegada de la democracia y el surgimiento de la Barcelona del diseño. Sin embargo, el verdadero punto de inflexión fueron los Juegos Olímpicos de 1992. Situaron a la ciudad en la mapa, iniciaron su despegue económico e hicieron que todos los barceloneses estuvieran orgullosos de su apreciada urbe.

Desde entonces Barcelona está que se sale. Su marca provoca envidias, es reconocida en cualquier parte del mundo y dispone de una visión global y pionera clave para el futuro. Su oferta de ocio es interminable, la apuesta por la tecnología móvil es una realidad y puede presumir de éxitos en muchos ámbitos. El Barça es, sin duda, el mejor de ellos. Y es que sí, Barcelona vale la pena!

jueves, 18 de junio de 2015

El oficio más bonito del mundo

Desde Carlos Barral a Beatriz de Moura, pasando por Jorge Herralde o Esther Tusquets, y acabando con el gran Jaume Vallcorba, todos tienen (o tenían) en común un mismo trabajo: editar.

Es probablemente uno de los oficios más bellos que exista en el mundo, pues conocer autores interesantes, crear tu propio catálogo y ser promotor cultural en mayúsculas no tiene precio. Requiere esfuerzo y dedicación, exige intelecto y instinto en la elección de los títulos, pero sobre todo, pide confianza y compromiso con la labor.

El buen editor es aquel que cuida el libro como objeto en sí y le gusta el trabajo bien hecho. Me atrae mucho el enfoque exquisito del fallecido editor de Acantilado y Quaderns Crema, Jaume Vallcorba, pues cuidaba la elaboración de sus libros como si fueran sus propios hijos. Sólo hay que observar un ejemplar suyo de un libro de Stefan Zweig o de Quim Monzó, para ver que la presentación no es baladí. Cuida el cosido de la páginas, su diseño, la tipografía y hasta usa un papel con Ph Neutro para garantizar que sus libros vivan más de quinientos años.

Mantener una relación con el lector a través de los libros publicados es también fundamental. Y es que cualquier aficionado a la lectura tiene unos sellos predilectos a la hora de comprar libros. Muchas veces compras no tanto por el libro sino por la editorial, pues aquí está el papel fundamental de la edición, promover títulos que crees que pueden interesar y gustar a tus lectores.

Desde mi modesta intención de aportar mi grano de arena a este mundo, os animo a que os suscribáis a los Newsletters de vuestras editoriales favoritas. Es una forma genial de estar al día de las novedades y dejarse aconsejar de buenos títulos. Es tan fácil como entrar el la web de la editorial y apuntar tu email. ¿A qué estás esperando?




jueves, 28 de mayo de 2015

El mejor personaje de Hemingway

Si existiera una máquina del tiempo que no alterara la historia, me encantaría conocer a Ernest Hemingway. El autor de Por quién doblas las campanas o El viejo y el mar fue sin duda un ser inolvidable. Ya no por sus novelas, que también, pues para mí es uno de los mejores cuentistas que ha tenido la literatura.

Un hombre rudo, imponente, con ideas fijas y viril fue lo que siempre quiso vender. Y es que muchos dicen que Hemingway fue su mejor personaje en la vida real. Dicen los estudiosos que utilizaba sus personajes de ficción, como  Harry Street en Las Nieves del Klimanjaro, para crear su forma de ser. Sin embargo, parece que detrás de este personaje había un hombre inseguro y ante todo, sensible.

Vale la pena destacar un cuento suyo llamado Diez Indios que ha caído casi en el olvido. Con su prosa fácil y amena, Hemingway nos muestra su lado más sensible a través de un personaje llamado Nick. Enamorado de una india con el nombre de Prudence, a Nick se le rompe el corazón al enterarse que coquetea con otro chico.

"–¿Quieres un poco más? –Su padre cogió el cuchillo para cortar más tarta.
–No –dijo Nick.
–Es mejor que te comas otro trozo.
–No, no quiero más.
Su padre quitó la mesa.
–¿En qué parte del bosque estaban? –preguntón Nick.
–Detrás del campamento. –Nick miró su plato. Su padre dijo–: Es mejor que te vayas a la cama, Nick.
–Está bien.
   Nick entró en su habitación, se desvistió y se metió en la cama.
Oyó que su padre deambulaba por la sala. Nick se quedó echado con la cara en al almohadón.
   Me han roto el corazón, se dijo. Si me siento así es que me han roto el corazón.

Al cabo de un rato oyó que su padre apagaba la lámpara de un soplido y regresaba a su dormitorio. Oyó soplar el viento entre los árboles y lo sintió frío colarse por la mosquitera. Se quedó un largo rato con la cara en el almohadón, y al cabo, se le olvidó pensar en Prudence y al final se durmió. Cuando se despertó en plena noche oyó el viento en los abetos y las olas del lago llegando a la orilla, y se volvió a dormir. Por la mañana el viento era vendaval y las olas eran altas en la costa, y estuvo mucho rato despierto antes de acordarse de que le habían roto el corazón. "

jueves, 14 de mayo de 2015

Como en el muro de Berlín

Hemos retrocedido en el tiempo. Berlín 1965. Hace frío. No aguanto un minuto más. Me voy, le dice Geert a Sarah. ¿Dónde? A cruzar la frontera, no puedo más. Estamos en el hoyo mientras ellos montan festines y banquetes. Quiero conocer mundo, ver el Berlín oeste. Peor no podemos estar. Ahí, al otro lado del muro, están los americanos con su "american dream". Sarah, yo también quiero soñar. Qué palabra más bonita. ¿Acaso no deberíamos poder soñar todos?

Creo que me he roto el dedo pequeño del pie. Qué agobio. Como no pasen rápido voy a morir asfixiado. Hace mucho calor. Nunca hubiera imaginado que un hombre cabría en el motor de un coche. En efecto, estoy escondido en el motor de un escarabajo. Qué locura. Y todo por el puto talón de acero. Manda huevos.

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Mi nombre es Adou. Vivo con mis tíos en Costa de Marfil y desde hace años sufro paludismo. Y todo por un mosquito infectado que decidió hacer de mi vida algo peor. Pero soy suficientemente fuerte como para no darme por vencido.

Y es que mañana inicio mi travesía hasta Ceuta. Dos meses andando. Ahí me esperan mis padres para pasarme a España. Dice papá que de eso ya se encarga él, que me pondrá en una maleta y seguro que cuela. No lo tengo claro. Pero hay que probarlo.


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Dos historias parecidas. La de arriba, inventada pero cierta en el contexto. La de abajo, verdad. Y es que la imagen que ha dado la vuelta al mundo de un niño encerrado en una maleta y pasando por el arco de seguridad de la frontera de Ceuta pone la piel de gallina. Recuerda a los métodos que utilizaban en Checkpoint Charlie en la época del muro de Berlín, donde la gente intentaba cruzar del Berlín soviético al americano en busca de una vida mejor.

Y sí, esto está pasando aquí al lado y nosotros como si nada.

miércoles, 28 de enero de 2015

Al mal tiempo, buena cara

En una situación de crisis económica, social y de valores como la actual, conviene pararse a pensar y reflexionar sobre el sentido de la vida. Convencerse a uno mismo que ante todo hay que tener ACTITUD.

Que no hay que hacer grande lo que es pequeño y que a veces, la situaciones pueden ser muy malas pero nunca para darse por vencidos. Que la vida es una lucha constante a través de motivaciones e ilusiones y que afrontarla de una buena manera es funadamental para asegurar el éxito en cada uno.

Hoy no quiero alargarme porque creo que lo que yo pueda decir al respeto no tiene demasiado valor. Sin embargo, sí que quiero presentarles un vídeo que ha llegado a mis manos del coach y escritor Victor Küpers. Véanlo y si quieren, comenten. Mi objetivo es que cada uno saque sus propias conclusiones.